El matrimonio es uno de los rituales más esperados de las parejas enamoradas que quieren unir sus vidas para siempre. Por eso hay novios que deciden vivir nuevas experiencias para salirse de las festividades tradiciones en las que normalmente celebran su boda.
Este es el curioso caso de una pareja de recién casados que decidió tomar un tren para llegar a su fiesta de bodas. Se trata de Jorge Valenzuela, de 55 años, y su esposa Pamela Veloz, de 52 años, quienes dejaron el auto antiguo para subirse al metro en Santiago de Chile y celebrar el día más esperado de sus vidas.
“Él me decía que era como un escape romántico entre los dos, para iniciar nuestro matrimonio con una aventura juntos. Todo el mundo me decía: Pero ¡cómo te vas a ir en Metro! ¿Pero por qué no? Cuando he viajado he visto a los novios en Nueva York o en Italia sacándose fotos en la calle, era como divertido“, expresó Pamela.
Novios caminan sonrientes por la estación del metro
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Los novios con anterioridad le envió una solicitud a la compañía del metro para que pudieran llevar a cabo ese sueño de trasladarse junto a su familia y amigos.
Debido a que la respuesta fue positiva, la pareja de recién casados se reunió con sus más de 30 invitados en una de las estaciones y celebró su unión.
“Les avisamos que llevaran sus tarjetas cargadas” para que pudieran subirse al metro y vivir una nueva experiencia junto a la pareja.
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“Este tipo de solicitudes e historias de amor siempre serán bienvenidas en nuestra red (…) Ser parte de un día tan importante para una pareja es un tremendo honor para todos quienes trabajamos en Metro”, dijeron los empleados del metro.
La pareja de recién casados decidieron tomar esta curiosa decisión para poder ahorrar gastos y así celebrar su boda de una manera poco tradicional.
“En vez de recibir regalos queríamos dinero para ampliar la cocina. Entonces una amiga me dijo: Te pago el auto que los lleve. Le comenté a Jorge, que es como súper austero, y él dijo no, qué derroche, vámonos en Metro“, dijo la mujer.
Los pasajeros se quedaron sorprendidos al ver a los recién casados viajando por el metro y celebrando su boda.
Esta es otra de las tantas historias que demuestran una vez más que cuando hay amor verdadero no importa los lujos, sino las nuevas aventuras y experiencias.
