Todas las parejas se enfrentan a momentos difíciles y Barack y Michelle Obama no son la excepción, pues la ex primera dama de Estados Unidos confesó que durante una década vivió una verdadera crisis en su matrimonio.
La esposa del expresidente norteamericano no ha tenido problema en revelar algunos secretos de su relación, dando a entender que ninguna es perfecta. Ni siquiera la de ellos, pese a gozar de una gran popularidad y ser ejemplos a seguir de muchas personas.
Si bien en las redes sociales intentan mostrarse estables y amorosos, lo cierto es que también han sufrido de algunos altibajos. De hecho, algunos de ellos sucedieron cuando sus hijas apenas eran unas niñas.
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Michelle Obama se sinceró sobre sus crisis matrimoniales y cómo las superaron
En una entrevista en el programa ‘Revolt TV’, Michelle Obama admitió que no tuvo buenos sentimientos hacia su esposo durante los primeros años de su enlace. Y, conforme avanzaban los años, surgía tensión entre ellos.
“La gente piensa que soy malvada por decir esto, es como que, hubo 10 años en los que no soportaba a mi marido. ¿Y adivinen cuándo sucedió? Cuando esas niñas eran pequeñas”, contó.
La también abogada y escritora de 58 años de edad recordó que en ese tiempo ambos intentaban progresar en sus carreras profesionales. De hecho, Barack Obama se encontraba enfocado en llegar a la presidencia de los Estados Unidos. Pero a ella le tocó dedicarse primordialmente al cuidado de sus hijas Sasha y Malia.
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Por otro lado, señaló que en el matrimonio nunca son igualitarias las tareas del hogar, ya que en ocasiones una sola persona termina asumiendo más carga de la debida.
“Por 10 años, mientras intentábamos construir nuestras carreras, y sabes, preocupada por la escuela y quién hacía qué, yo decía, ‘esto no es parejo’. Y ¿adivinen qué? El matrimonio no es 50/50, nunca, nunca. Hay veces que yo tengo 70 y él 30. Hay veces que él tiene 60 y yo 40”, expresó.
No obstante, Michelle aseguró que ha sido el respeto y la admiración que siente por su marido lo que ha ayudado a persistir en su relación.
“Hemos estado casados por 30 años. Elegiría 10 años malos por 30, es cuestión de cómo lo veas. Y la gente se rinde… ‘Cinco años, ya no puedo’. Quiero decir que podrías estar enojado con él, pero aún lo miras y dices: ‘No estoy de acuerdo contigo, pero sigues siendo una persona amable e inteligente’”, añadió.
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