Biby Gaytán y Eduardo Capetillo tienen 27 años de casados y han encontrado la fórmula para que el matrimonio sea feliz y mantenerse enamorados como el primer día.
Su boda, celebrada el 25 de junio de 1994 en el estado de Morelos, fue una de las primeras bodas de celebridades mexicanas en ser televisada, ya que se conocieron por motivos profesionales cuando ambos eran parte de Televisa.
En 2019 celebraron sus 25 años juntos, las llamadas bodas de plata, y uno de los detalles más impresionantes es que aunque hayan pasado tantos años, han conservado sus atractivos. Particularmente Biby Gaytán, quien se ve tan joven como en sus inicios.
Pocos saben que Biby Gaytán ya estaba embarazada de su primer hijo, Eduardo, cuando la pareja se dio el sí. Y después de el llegaron otros cuatro niños: Ana Paula, Alejandra, Manuel y Eduardo.
“Somos compañeros de vida”, dice Biby Gaytán
La familia batalló en privado con la enfermedad de Eduardo Capetillo, a quien le diagnosticaron cáncer de piel. “Hace como cinco o seis años fue esto y sí me reviso todos los años me hago una revisión y no ha habido otra cosa, me cayó como un balde de agua helada pero lo tomé de una manera muy tranquila como mi esposa y hay que vivir lo que nos toca vivir”, detalló en una entrevista.
Como consecuencia, el actor no puede tomar sol. “Nunca más puedo tomar el Sol por descripción médica y salud, es muy dañino, en realidad yo me excedí cuando era joven, llegué a comprar una cama solar en casa, el abuso de estos rayos solares fueron los que causaron estragos en mi piel”, dijo.
Ver más – ¿Qué fue de ellos? Galanes de telenovelas retirados que siguen causando suspiros
Por su parte, su esposa rememoró el momento del diagnostico: “Imagínate una noticia de esas, te sacude terriblemente. Fue un episodio que no se ha repetido pero una noticia de esa te sacude como ser humano, te hace replantearte y valorar lo que realmente tiene valor en la vida”.
Continuó diciendo: “somos compañeros de vida, de grandes batallas. Hemos tenido la fortuna de ver crecer a nuestros hijos juntos, de crecer nosotros porque éramos muy chavitos cuando nos casamos”.
“Hay mucho amor, respeto, es la palabra cuando me oyen hablar con mi esposa. Es como si siguiéramos siendo novios. Ese amor que nos tenemos es una bendición y yo sigo igual de enamorado o más de mi esposa”, finalizó Capetillo.