La actriz y cantante mexicana Verónica Castro sorprendió a sus seguidores al mostrarse con una melena cubierta de canas y un rostro con arrugas. A sus 68 años tomó la decisión de abrazar la idea del amor propio y dando cátedra de ello le da a su apariencia un toque mucho más natural.
Actualmente las canas no están incluidas en un tema tabú y es que cada día son más las mujeres que se animan a darles protagonismo. Sin embargo, la también productora no solo presume su melena platinada pues tampoco usa filtros para ocultar sus arrugas del rostro.
Verónica logra dar un ejemplo de aceptación que inspira a muchas personas. Especialmente a los que aún tienen complejos por los estándares de la sociedad. La actriz demuestra que venció un miedo de muchos y es que no tiene pena de mostrar su faceta más real en redes sociales.
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Verónica Castro se muestra al natural y da lección de amor propio
La madre del cantante Cristian Castro dejó a más de un seguidor boquiabierto al despedirse de su melena oscura para darle paso a un look gris canoso. Además, asombra aún más que en tiempos en donde muchos abusan de los filtros o tratamientos de belleza, ella se muestra feliz y al natural.
Recientemente, las redes sociales se llenaron de fotos de Verónica Castro con su nuevo estilo de vida. Todo gracias a unos zarcillos de marca mexicana que publicó una foto de la cantante con esos accesorios y su look natural. Para algunos esa es una decisión que merece ser aplaudida, otros consideran que es una valiente por dejarse ver así y sin duda están los que no comparten su punto.
Para la mexicana no parece ser todo un reto la idea de mostrarse al natural y apegarse al amor propio ya que se ve muy cómoda y feliz. En ciertas imágenes ‘Vero’, como la llaman cariñosamente, presume con mucho orgullo sus arrugas y líneas de expresión.
Vale destacar que tanto las canas como las arrugas y otros signos de la edad son completamente normales. No obstante, lo que llama la atención es que una figura pública se atreva a dar un paso lleno de seguridad y amor propio en un medio donde muchos viven de apariencias.