La Federación Internacional Balonmano aprobó el cambio de las reglas que obligaban a las jugadoras de voleibol de playa a usar traje de baño en las competiciones. Esta reforma histórica se logró después de que el equipo de Noruega fue multado en una competición por usar una vestimenta menos reveladora.
Ahora, quedó estipulado de la siguiente manera: “El uniforme del equipo femenino consiste en una camiseta sin mangas ajustada al cuerpo, pantalones cortos ajustados y accesorios permitidos”.
Es un triunfo para las atletas, que no ven la lógica en que ellas deban jugar en una pieza de bañador cuando a sus contrapartes masculinos se les permite usar shorts. Cada una de las jugadoras recibió una multa de 150 euros. El caso generó tantos debates que la cantante Pink se ofreció a pagar la multa por todo el equipo.
“Estoy muy orgullosa del equipo femenino de balonmano de playa de Noruega por protestar contra las reglas muy sexistas sobre su ‘uniforme’. La federación europea de balonmano debería ser multada por sexismo”, dijo Pink. Agregó que estaría “feliz” de pagar la multa.
¿Por qué trajes de baño de dos piezas?
De acuerdo al New York Times, el uniforme femenino debía ser “con un ajuste ceñido y corte en un ángulo hacia arriba hacia la parte superior de la pierna”. Los lados de la parte inferior del traje de baño no deben medir más de cuatro pulgadas. Los hombres, por otro lado, pueden usar pantalones cortos de hasta diez centímetros por encima de las rodillas siempre que “no sean demasiado holgados”.
Un vocero de la Federación Internacional de Balonmano no supo dar una explicación de por qué los uniformes femeninos debían ser tan reveladores. Noruega se estuvo quejando de la norma del uniforme desde 2006, pero aseguran que no recibieron respuesta.
“No veo por qué no podemos jugar en pantalones cortos. Con tanta vergüenza corporal y cosas así en estos días, deberías poder usar un poco más cuando juegas”, dijo una de las jugadoras.
La federación noruega, que pagó la multa de sus jugadoras y luego aplaudió el cambio en la normativa, afirmó que esta situación revela los dobles estándares en el deporte y pidió una revisión de las políticas. “Las mujeres deben tener derecho a tener un uniforme que consideren adecuado para el desempeño de su deporte”, expresaron.
Este cambio en el reglamento abre la puerta a debatir sobre otras disciplinas donde se penaliza a las mujeres por lo que visten.