En una encuesta realizada a más de 2.000 adultos por la empresa especializada en pérdida de peso Second Nature, determinó que el momento preciso en que la gente tira la toalla es el 12 de enero. En cuanto a las razones, se han determinado muchísimas, pero es la mezcla de todas ellas las que llevan a las personas a abandonar su propósito de perder peso.
La primera de las razones, por las que los encuestados admitieron haber abandonado la dieta, fue la pérdida de motivación, ya que una actitud positiva y el deseo de perder peso no son lo único necesario para lograrlo.
Seguido a eso se encuentra la ausencia de los alimentos necesarios para la dieta deseada en vista de que 34% de los participantes alegó que fue su razón principal para abandonar el nuevo estilo dietético.
La presión de las amistades y “objetivos poco realistas” estuvieron entre el grupo de razones por las que las personas no persisten en su deseo de perder peso. A decir verdad, muchas son las personas que fracasan en sus intentos por cambiar su estilo de vida.
No hay de malo en ello. De hecho, de acuerdo con un estudio realizado por la revista Forbes en la Universidad de Scranton se determinó que solo el 8% de las personas logran sus metas de Año Nuevo.
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La esperanza perdida en las dietas
Para la mayoría de las personas las dietas lo prometen todo pero no dan nada. Aunque no lo creas diversos estudios han demostrado que las dietas realmente no funcionan. No solo porque las personas las abandonan rápidamente, sino porque la restricción de alimentos solo te hacen querer comer más.
Además, diversos estudios han comprobado que a largo plazo una dieta puede ralentizar el metabolismo, lo que ocasiona que sea más difícil perder peso en el futuro. En fin, es algo contraproducente.
Espera un segundo, esto no quiere decir que vas a abandonar tu esperanza en bajar de peso y mantendrás estilos pocos saludables. Algunos investigadores han encontrado que lo ideal es aprender a comer. Saborear la comida y ser consciente de lo que se está ingiriendo.
Todo esto debe ir acompañado por disminuir la velocidad al comer y no concentrarse en la pérdida de peso, sino en el nuevo estilo de vida que se está alcanzando.
Pasado el 12 de enero, no creas que has salvado, y podrás abandonar la dieta luego y no sentirte mal al respecto. Recuerda, no se trata de dejar de hacer una simple dieta, todo está en aprender a comer consciente y saludablemente.