Tobey Maguire y Kirsten Dunst protagonizaron uno de los besos más famosos de la historia del cine, en donde el famoso superhéroe ‘Spider-Man’ colgaba de cabeza. Una escena que no ha podido ser igualada, en cuanto al impacto, en otras películas del arácnido.
Aquella primera cinta protagonizada por Maguire, cumplió 20 años de haberse estrenado, y definitivamente marcó un antes y un después en los films de este estilo. De hecho, la película dirigida por Sam Raimi, es considerada como una de las mejores del ‘Hombre Araña’.
Pero esta icónica escena es un ejemplo perfecto de que las apariencias pueden engañar, pues lo que no muchos saben es que resultó muy complicada de grabar a nivel técnico. Y fue el mismo intérprete de ‘Peter Parker’ quien lo confesó.
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Tobey Maguire confesó lo difícil que fue grabar la escena del beso en ‘Spider-Man’ con Kirsten Dunst
A propósito del vigésimo aniversario de la película original, una entrevista a Tobey resurgió en redes. En ella, el actor de 46 años reconoció que filmar el beso suspendido resultó ser una experiencia más difícil de lo que parecía a simple vista.
Recordemos que en la película, ‘Peter Parker’ (Tobey), quien está completamente disfrazado del superhéroe, se cuelga boca abajo y ‘Mary Jane Watson’ (Kirsten) lo besa tras ser salvada por él en un callejón de la ciudad de Nueva York.
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Sin embargo, Maguire explicó que el problema principal era porque el beso se dio bajo la lluvia, un elemento que le daba un toque más romántico pero que casi terminaba ahogado.
“El agua no paraba de entrarme en la nariz… y cuando Kirsten me levanta parte de la máscara, bloquea la entrada de aire, así que no podía respirar. Y después me besa, bloqueaba también esa vía respiratoria, así que básicamente no me quedaba ninguna forma de respirar”, dijo a The Hollywood Reporter.
Aseguró que durante la filmación del beso, prácticamente estaba “asfixiado”, lo que lo obligaba a tomar respiraciones breves cuando gritaban “corten”.
“Resultó muy complicado. Supuso todo un desafío. Cada vez que gritaban ‘corten’, me ponía a boquear porque me faltaba aire. Era una tortura. Hace que te des cuenta de lo importante que es el oxígeno”.
Igualmente, el beso, como toda la película, se convirtió en un ícono y ‘Spider-Man’ resultó un fenómeno en la taquilla. Posteriormente, la pareja protagonizó otras dos películas del arácnido en 2004 y 2007.