A Andrés López, a los 14 años, le llegó el éxito y la fama con su primer emprendimiento. Este niño venezolano emprendedor estaba en Ciudad Bolívar, al sur del país, cuando las “cholas” o “chanclas” se le perdieron.
Como pertenece a una familia muy humilde, su madre no tenía los medios para comprarle un par nuevo. De hecho, su madre padece anemia severa y no puede trabajar, así que él decidió que las fabricaría el mismo, con caucho de neumáticos.
Con tutoriales de Youtube y los conocimientos heredados de su abuelo, quien era carpintero, se aventuró a hacer las chanclas que le cambiarían la vida.
Se hizo el primer par y contó su historia en las redes sociales, sin saber que pronto se volvería viral. Su experiencia se publicó en medios internacionales y comenzó a ganar clientes y personas de todo el mundo que buscaban ayudarlo en GoFundMe. Para Andrés, este fue un cambio del cielo a la tierra, que le ha valido ser reconocido como uno de los emprendedores con propósito más jóvenes de su país.
Con el tiempo y la popularidad de su idea, diversificó los materiales, y ahora las hace personalizadas al gusto de cada cliente, mientras que aprovecha su fama para promocionar causas sociales.
Por ejemplo, hace llegar mascarillas, zapatos y otras donaciones a personas con escasos recursos, y ha visibilizado los casos de niños que necesitan atención médica especializada.
En un país como Venezuela, donde la crisis económica y política ha desplazado a más de cuatro millones de ciudadanos y la mayor parte de su población vive bajo la línea de la pobreza, este niño venezolano emprendedor es una muestra de la creatividad con la que enfrentan las dificultades.
Este niños venezolano emprendedor quiere ser beisbolista
“Me siento orgulloso y agradecido con todas las personas que me han apoyado. Ahora todo el que pasa por mi casa, cuando veo por debajo de las rejas, llevan puestas mis cholas. Yo espero tener mi empresa, ser un empresario y cumplir mi sueño, que es ser profesional en el béisbol”, dijo en una de sus entrevistas.
Sus equipos favoritos son los Tiburones de La Guaira y los Astros de Houston, y espera algún día poder vestir sus uniformes, pues quiere ser jugador profesional. Actualmente, Andrés tiene 15 años y quiere llegar tan alto como Omar Vizquel, uno de los mejores campocortos de la historia, quien también es venezolano.
“Yo le digo a los jóvenes que cumplan su sueño, que todo se puede lograr, que nada es imposible y a los padres, que apoyen mucho a sus hijos”, concluyó.