Si bien a simple vista se puede deducir que la ropa de las mujeres es incómoda, piensa en los tacones, los pantalones ajustados, las fajas. Esto requiere una investigación más profunda.
Un estudio realizado por Northwestern University, en lo que se cree que es la primera investigación en esta materia, concluyó que las mujeres ponen en riesgo la mayoría de las veces su salud para satisfacer los estándares de belleza.
Las mujeres tenían entre tres y diez veces más probabilidades que los hombres de usar zapatos que causan dolor, y hasta 12 veces más probabilidades de usar zapatos que las dejaban sin poder estar de pie cómodamente. Espera un segundo ¿No se supone que usamos zapatos para evitarnos la incomodidad de estar descalzos? Gran parte de la brecha de género probablemente se deba a la continua popularidad de los tacones altos para las mujeres.
Si bien los hombres suelen utilizar ropa incómoda como corbatas y chalecos en trajes formales, son solo en momentos muy concretos. Por el contrario, los resultados de la investigación también demostró que entre el 32% y el 55% de las mujeres informaron usar ropa tan ajustada que les deja ronchas en el cuerpo después de quitársela. Lo más alarmante fue la frecuencia con la que las mujeres informaron que usaban ropa que les dificulta respirar, ya que estas tienen hasta seis veces más probabilidades que los hombres de usar ropa tan ajustada que no poden respirar profundamente.
Parte del estudio también concluyó que los hombres suelen exponerse a este tipo de prendas incómodas cuando no tienen otra alternativa.En cambio, para las mujeres este tipo de ropa es de uso frecuente. Casi todos los días.

Si es perjudicial, no es moda
Muchas firmas de moda siguen siendo lideradas por hombres, que si bien pueden tener muy claro lo estético, puede que no tengan demasiada idea en lo relacionado con lo cómodo o saludable.
Muchas veces menospreciamos la moda y la analizamos como algo sin importancia. Estudios como este demuestran que las diferencias entre hombres y mujeres puede estar en cosas tan imperceptibles como esta y puede afectar el bienestar físico y mental. De ahora en adelante debemos apuntar a que las grandes y medianas marcas puedan producir ropa de mujer que no solo sea atractiva y lujosa, sino que principalmente vele por la comodidad y funcionalidad.