¡Le cortaron el pelo! El relato de Carolina Moura se volvió viral en TikTok porque ella vivió el cuento de terror al que muchas mujeres le temen y es que un niño rebajó su cabello con unas tijeras.
Aunque ella asegura que cuenta todo desde el humor, al final de su video dice que esa amarga experiencia fue para ella un “anticonceptivo buenísimo”. Además, en la descripción del clip comenta que si ella fuera la madre de ese niño, al pequeño le haría “falta toda España para correr”.
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La joven Carolina Moura le tuvo que decir adiós a su cabello largo
¿Te imaginas cómo te sentirías si te cortan el cabello adrede? Muchas historias de tintes mal aplicados o cortes extremos de pelo terminan en relatos en donde las lágrimas se vuelven protagonistas. Y aunque sea un detalle banal para algunas personas, lo cierto es que nadie debería pasar por una situación que la haga sentir mal.
Esta joven española hizo un video en donde contó esa vivencia mientras se maquilla. Ella fue bastante detallista a la hora de describir la situación y hasta indicó el asiento en el que se encontraba sentada en el autobús.
Carolina Moura también dejó claro que no tiene ni idea del motivo por el que el niño estaba jugando con unas tijeras y mucho menos con su cabello. Lo que sí resaltó es su desconcierto con la nula respuesta que tuvo la madre al darse cuenta de las travesuras de su hijo.
Y es que según la historia que cuenta, ella notó que le faltaba una parte de su pelo después de escuchar a la mamá regañando al niño mientras se bajaban del autobús.
“He renacido. Yo me lo tomo con humor, pero flipo con lo cobarde que fue la madre. Yo estaba en el penúltimo asiento del autobús, estaba apoyaba hacia atrás. No me preguntes qué hacía un niño con unas tijeras porque no entiendo nada. Claro y yo tonta de mí cuando de la nada escucho a la madre darle un golpe al niño y obviamente no lo relacioné conmigo. Entonces pues eso, la madre le hizo un gesto brusco, pero en vez de dar la cara agarró al niño y se bajaron del bus en la siguiente parada. Honestamente me pareció raro, pero no llegué ni a verles la cara. Solo una vez, ya ellos estando abajo, me toqué un segundo el pelo y me faltaba la mitad de una trenza”, contó la joven.