Demi Moore es una de las estrellas más icónicas de Hollywood, pero la cobertura de su carrera se ha centrado en su figura y en sus matrimonios, que terminaron en divorcio. Ahora, la actriz quiere cambiar esa narrativa y centrarse en su valor como persona y como artista.
Fue su relación con Ashton Kutcher, quien era 16 años menor que ella, la que le hizo cambiar la perspectiva. Su matrimonio inició cuando ella tenía 41 años y él 25, y resultó ser una experiencia dolorosa para ella, según narra en su libro de memorias.
Ashton le fue infiel con dos chicas el mismo días que estaban cumpliendo seis años de matrimonio. El escándalo se filtró a la prensa y fue en una página web donde Demi se enteró de todo. “Pregunté si era cierto. Y lo admitió de inmediato. Creo que mi respuesta fue: ¿estás bromeando? Sentí que apenas podía respirar”, señaló.
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De inmediato, la actriz pidió el divorcio, aunque ya había pasado mucho tiempo en esa relación que le estaba haciendo daño. Asegura que cambió mucho de quien era, “para encajar en molde de la mujer que él quería que fuera su esposa”.
“Entonces, cuando expresó su fantasía de llevar a una tercera persona a nuestra cama, no dije que no. Quería mostrarle lo genial y divertida que podía ser… Eran buenas personas, pero aún así fue un error. Estaba extrañamente inundada de vergüenza, no podía evitar la sensación de que todo esto era de alguna manera mi culpa”, dijo.
Demi Moore sufrió la pérdida de un embarazo
A esto se sumó el problema de Demi con el alcohol. Se había mantenido sobria durante 20 años, y durante su matrimonio con Ashton experimentó una recaída. Dado que él “no creía que el alcoholismo fuera algo real”, ella quiso ajustarse a esa idea.
“Quería ser esa chica. La chica que podría tomar una copa de vino en la cena o un trago de tequila en una fiesta. En mi mente, Ashton también quería eso”, afirmó. Esa recaída en el alcohol le causó la pérdida de un embarazo.
“Fue mi culpa, estaba segura: si tan solo no hubiera abierto la puerta a la bebida, nunca habría perdido al bebé. Peor aún, todavía fumaba cuando descubrí que estaba embarazada y me tomó algunas semanas dejar de fumar por completo. Estaba atormentada por la culpa y convencida de que lo que había sucedido era obra mía”, recalcó.
Al final, admite que el foco de sus decisiones está sobre ella y sus ideas de que “no soy digna de amor, que no lo merezco. Y eso no se trata de él. Eso es todo sobre mí”.
Demi Moore admite que en sus dos matrimonios cambió quién era para estar con ellos, Bruce Willis y Ashton Kutcher, pero que actualmente ha encontrado la paz en ser ella misma.