Una importante reflexión fue compartida en el Instagram de Alejandro Fernández tras el sepelio de su padre, Vicente Fernández, quien falleció el pasado fin de semana a los 81 años.
“Aprovechen cada segundo a sus seres queridos. Recuérdenles cuán importantes son para ustedes y disfrútenlos a diario. Yo siempre disfruté al mío”, dijo el cantante junto a un video en el que compartió parte de sus recuerdos junto a ‘Chente’.
Pues a Alejandro y su padre los unía, además de su nexo familiar, su amor por la música mexicana, lo que los llevó a compartir los escenarios en múltiples oportunidades. Fue Vicente quien inculcó en Alex el amor por las rancheras, y estimuló desde muy pequeño su pasión por el canto, lo que fue el inicio de una carrera llena de éxitos.
Lee también – ‘Volver, volver’, la historia de la canción con la que Vicente Fernández quería ser recordado
Padre, amigo y maestro de Alejandro Fernández
“Las luces nunca brillaron más en el cielo. Sin duda alguna, no pude haber pedido un mejor padre, amigo y maestro. Gracias por mostrarme el camino. Y aunque te extrañemos a diario, tu espíritu y voz vivirán por siempre en tu familia, en tu pueblo y en tu gente. Te amo, pa”, escribió Alejandro en Instagram, acompañando una serie de fotografías de recuerdos junto a su querido papá.
Ver más – La historia de amor entre Vicente Fernández y ‘Cuquita’: una muestra de verdadera lealtad
En una entrevista a Hola!, el fallecido Vicente hablaba de cómo descubrió que Alejandro, a los 18 años, tenía talento para la música. “Tenía madera de artista. Un día le oí cantar un alto muy difícil y me sorprendió que cantase tan bonito. Ese mismo día pedí que le hicieran un traje de charro igual al mío, y que en todos los carteles de los conciertos pusieran: ‘Vicente y Alejandro Fernández, y debajo quien fuera, pero él a mi lado, conmigo”.
Y así comenzó una carrera que le ha dado muchos momentos inolvidables a la música. Vicente dijo de Alejandro Fernández que era un gran orgullo para él como padre y como artista. Ahora, a su hijo le quedan los momentos compartidos y las enseñanzas.