Las relaciones extramaritales no son precisamente algo de lo que hay que sentirse orgullosa, pero sí de reconocer los errores y perdonarse, pues permite avanzar y sanar todas aquellas inseguridades. De esto aprendió la cantante mexicana Yuri, quien confesó que en el pasado su debilidad eran los hombres casados, pero comprendió que ‘ser la otra’ no era justo para ella, ni para las demás.
Durante una entrevista, la artista de 59 años de edad habló abiertamente de esos errores que cometió cuando era muy joven. Y admitió que nunca tuvo interés en sustancias ilícitas, pero sí en personas que no debía fijarse.
“El andar con gente casada, esa era mi debilidad. Yo nunca tuve debilidad de drogas ni de alcohol tampoco, realmente mi debilidad era fijarme en la gente en la que no tenía que fijarme, no sé por qué”, dijo.
En la conversación, que se ha hecho viral a través de TikTok, la intérprete de ‘Maldita primavera’ señaló que llegó a sentirse mal por ser la amante, pues “tenía que estar escondida” y fue una situación que la lastimó mucho.
“Llega un punto en el que una se siente mal por ser la otra, porque una no se lo merece, porque siempre tenía que estar que estar escondida. Y sufrí mucho porque ninguno dejó a nadie. Eso de que ‘voy a dejar a mi esposa porque le tengo lástima, porque es la madre de mis hijos, pero realmente a la que amo es a ti’”, expresó.
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Yuri admitió que le gustaba estar con hombres casados
Yuri contó que vivió cuatro años “muy difíciles” en su juventud, siendo “muy bonita” y cuando estaba en su mejor momento como artista, pues “podía tener a cualquiera rendido a sus pies”.
Sin embargo, su perspectiva de vida cambió cuando llegó Dios, pues decidió valorarse y encontró a su mejor recompensa: su esposo Rodrigo Espinoza, a quien describe como “el amor de su vida”.
“Decidí valorarme, decir: ‘¿por qué yo tengo que hacer esas cosas? No me lo merezco’. Ahí fue cuando Rodrigo llegó a mi vida”, agregó.
Para enmendar sus errores, tuvo que pedirles perdón a todas aquellas personas a las cuales lastimó, entre ellas a una de sus amigas, quien tenía su esposo y con el que Yuri habría tenido una relación.
“Un día la llamé y le dije: ‘te hablo para pedirte perdón, porque me metí en un hogar que no era mío, porque no conocía de Dios’”, contó en alguna oportunidad en otra entrevista. Y aseguró que logró conseguir el perdón, de hecho, las palabras que le dijeron la marcaron por siempre: “Ya no te odio, ahora te admiro”.
Pero ahora, Yuri dejó atrás su pasado y está felizmente casada desde hace 28 años con su esposo, quien es mejor que ella por ocho años y con quien tiene una hija en común.
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