La colaboración de los niños en las tareas del hogar es esencial para enseñarles responsabilidad y darles a entender que forman parte de un equipo, de acuerdo al psicólogo de la Universidad de Maryland Roger McIntire.
La idea de hacer el trabajo doméstico debe ser compartida por todos los miembros de la familia, para fortalecer sus vínculos y el sentido de pertenencia. En otras palabras, al enseñarle a tu hijo a colaborar también le estás mostrando que debe cuidar lo que le pertenece y que hacer cosas por los demás es una demostración de amor.
Este tipo de enseñanzas ayudan a criar niños más conscientes. De acuerdo al método Montessori, las tareas del hogar son algo con lo que deben relacionar a los niños a una edad temprana.
El truco está en no presentarlas como tareas aburridas, sino como la forma en que el niño puede ser independiente, responsable y hacer su aporte como parte importante de la familia y de la comunidad.
De hecho, los expertos en Montessori lo llaman actividades prácticas, y es común incorporarlas dentro de la educación en sus etapas más tempranas, incluso desde que tienen un año de edad.

Entre 1 y 3 años de edad
Si tu pequeño apenas está dando sus primeros pasos, puedes enseñarle desde ya cómo su aporte es importante con tareas simples y seguras. Una de ellas, es ponerle comida o agua a la mascota. Todo depende del nivel de coordinación que tenga.
Esta tarea es importante porque le muestra al niño cómo es responsable del animal y además puede ser algo emocionante y divertido para él.
Doblar la ropa o llevarla hasta los clósets es otra ayuda apropiada. Ponerle agua a las plantas o ayudar a descargar las bolsas del mercado y colocar los alimentos en las partes bajas de la despensa también sirven a esta edad.
También puedes darle un paño para que quite el polvo, siempre que no sea alérgico, y en superficies de su estatura, donde no corra el peligro de echarse algo encima.
Por supuesto, que entre los 1 y los 3 años, el niño debe ser responsable por guardar sus propios juguetes y objetos que desordene.
Entre 4 y 6 años
Entre los 4 y los 6 años los niños comienzan la escuela y llega la hora de aumentar la dificultad y la variedad de las tareas domésticas que puedes encomendarles.
Pueden comenzar a poner la mesa o retirar los platos sucios, por ejemplo. Es buena edad para que aprendan a tender su propia cama y hasta barrer, pero tomando en consideración que la escoba debe ser de su tamaño.
En esta edad también puedes incorporarlo en la cocina para hacer tareas que desde luego no sean peligrosas, como amasar, mezclar, escoger frutas y hacer puré.

De 7 a 11 años
Los niños de esta edad ya cuentan con la coordinación y el conocimiento para hacer tareas un poco más complicadas o de mayor responsabilidad.
Entre las actividades adecuadas en este período se encuentran sacar la basura, limpiar las ventanas, pasar la aspiradora o la pulidora y limpiar los baños. También pueden ayudar a limpiar el patio, si lo tienen, y pasear a la mascota.
Recomendado – Madre hace que su hija de 7 años ‘trabaje’ y pague las cuentas para enseñarle el valor del dinero
En esta etapa puedes elevar el nivel de dificultad en la preparación de comida, pero dejando claro que no debe estar en la cocina sin la supervisión de un adulto. En estas edades los niños pueden comenzar a experimentar a crear platos por sí mismos, con lo que incluso podrían descubrir pasión por la cocina.
Mayores de 12 años
Para los chicos que están en la pubertad y la adolescencia, ya pueden hacer gran parte del trabajo del hogar que hace cualquier adulto.
Puedes enseñarlos a planchar su ropa, lavar la ropa y arreglarla, limpiar la nevera y la cocina y preparar comidas con bajo nivel de dificultad y riesgo.
Un punto importante es que a estas edades ya deben ser capaces de ser responsables y poder cuidar de sus hermanos menores y las mascotas.
Tener un balance
Los niños aumentan su autoestima cuando se reconocen como parte de un grupo, por eso es importante que sepa que la familia espera que él asuma responsabilidades, indican expertos.
Pero hay algunas guías que debes tomar en consideración para que hacer las tareas domésticas tenga el efecto deseado. Una de ellas, es no pagarle al niño por hacerlas, pues debe incorporar que se trata de un trabajo de todos y no algo por lo que será remunerado.
Sin embargo, darle una mesada a tu hijo para sus gastos personales y para enseñarle nociones básicas de financias es el mejor camino a seguir.
También debes evitar pasar por alto el esfuerzo que hace tu hijo. Siempre debes agradecerle y motivarlo por el trabajo bien realizado.
Tampoco puedes esperar que el niño haga todo a la perfección, por lo que debes tener paciencia. Muchas de las cosas que haga tendrás que arreglarlas después, pero ten presente que es el precio que hay que pagar para darle una valiosa lección a tu hijo.

Lo que debes evitar
No dejes que las tareas del hogar se conviertan en un tema de discusión o pelea. La idea es promover la cohesión y no hacer de tu casa un lugar hostil.
Lo más probable es que los padres encuentren cierta reticencia en los niños, sobre todo si no han intentado hacer este tipo de trabajos antes, de allí la importancia de empezar cuando son pequeños.
En caso de que incorporar las tareas sea más difícil de lo esperado, puedes agregar motivación extra cuando complete los trabajos asignados.
¿Qué actividades te parecen apropiadas para trabajar con los niños en casa?
Puedes ver más información como esta en nuestro Instagram