Dee Dee Blanchard hizo historia en 2015, cuando se descubrió que durante años había engañado a médicos, familiares y amigos al decir que su hija estaba discapacitada, en el caso más famoso del síndrome de Munchausen by proxy.
El síndrome de Munchausen o Munchausen by proxy es una patología en la que una persona en posición de poder inventa enfermedades en alguien a su cargo, por lo general, niños. Es una forma de maltrato infantil.
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Quienes padecen esta enfermedad mental buscan solidaridad, empatía y ayuda de otros, al inventar enfermedades que no existen. Como cuidadores, obligan a sus víctimas a someterse a operaciones, exámenes invasivos y dolorosos que no necesitan.
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El extraño caso de las Blanchard quedó en evidencia en el documental ‘Mommy dead and Dearest’, de HBO, donde la propia Gypsy narra los sucesos.
Dee Dee Blanchard dijo que su hija Gypsy, que para el momento tenía 18 años, padecía leucemia, asma y distrofia muscular, entre otras enfermedades crónicas. La obligaba a usar silla de ruedas y decía a todos que Gypsy tenía la edad mental de una niña de 7 años, aunque era una adolescente perfectamente sana.
Como resultado, Gypsy fue sometida a múltiples procedimientos quirúrgicos y medicinas que no necesitaba y que sí le ocasionaron problemas de salud.
En un síntoma característico del síndrome de Munchausen, Dee Dee ejercía control total sobre la vida de su hija y recurría al abuso físico y emocional para manipularla.
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Su madre dejó de llevarla a la escuela cuando estaba en preescolar, argumentando que sus problemas de salud eran demasiado severos. Por esta razón, Gypsy aprendió a leer por su cuenta usando los libros de Harry Potter.
Para cuando tenía 15 años, ya su madre había agregado a su lista de condiciones médicas inventadas discapacidad visual y auditiva, le ponía oxígeno y la alimentaba por una sonda nasal.
Gypsy acaparó mucha atención de los medios, por ser una niña con discapacidad cuya madre soltera lo perdió todo en el huracán Katrina. De esta manera, recibieron una casa como regalo con una rampa especial para la silla de ruedas.
También recibieron pases gratis a Disney World y a conciertos de la cantante de música country Miranda Lambert.
Síndrome de Munchausen con final trágico
Gypsy intentó escapar, pero su madre le dijo que estaba haciendo el papeleo para declararla mentalmente incompetente. Así, la adolescente pensó que nadie creería su historia.
Cuando Gypsy cumplió 18 años, huyó con un hombre que había conocido por internet. Antes de irse, su novio asesinó a Dee Dee Blanchard. Muchos se preguntaron cómo es que nadie supo que la madre mentía.
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De acuerdo a la Mayo Clinic, “diagnosticar un trastorno ficticio es a menudo extremadamente difícil. Las personas con trastornos ficticios son expertas en fingir muchas enfermedades y afecciones diferentes. Y a menudo tienen afecciones médicas reales e incluso potencialmente mortales, aunque estas puedan ser autoinfligidas”.
El uso de múltiples médicos y hospitales, el uso de un nombre falso y las regulaciones de privacidad y confidencialidad pueden dificultar o incluso imposibilitar la recopilación de información sobre experiencias médicas anteriores.
El caso de las Blanchard ha tenido mucha notoriedad en los últimos años y es el más conocido del síndrome de Munchausen. Sin embargo, al menos otros tres casos de abuso infantil con estas características han sido investigados desde entonces.
Actualmente, Gypsy cumple 10 años de condena por homicidio y será elegible para libertad condicional en 2024.
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