El padre de Adele falleció en mayo sin haber formado parte de la vida de su hija, pues la cantante decidió desde hace 10 años no volver a tener trato con él. Las cosas no mejoraron ni siquiera cuando fue diagnosticado con cáncer. Solo al final, la estrella consiguió la forma de perdonarlo y hacer las paces antes de su partida.
En 2011, Mark Evans dio una entrevista a un tabloide británico en el que hablaba de aspectos muy sensibles y personales de la vida de su hija, a pesar de haber estado ausente en parte de su crianza.
“Estaba lista para empezar a tratar de tener una relación con él, pero él lo arruinó”, contó la artista a Vogue en una entrevista al año siguiente. “Nunca más sabrá de mí. Porque no hay nada que me moleste más que mi papá siendo sobornado por la prensa. Es como, ‘Déjalos que hablen, entonces, pero no les des municiones'”.
Y, en efecto, Adele se distanció completamente. “¡Me molesta! Regresar después de 10 años y decir, ‘Tal vez su problema con los hombres se reduzca a mí’. Es como, ‘¡Aléjate! ¿Cómo te atreves a comentar sobre mi vida?’ Me hace hervir la sangre”, declaró la cantante luego de que se publicara la entrevista de su padre.
“Hay otras consecuencias además de recibir un poco de dinero que te dura medio año”, dijo Adele, al verificar el que él había vendido la entrevista para sacar ventaja económica. “Me deja boquiabierta. ‘La amo tanto.’, dijo él. ¿En serio? ¿Por qué me dices eso a través de un periódico?”.
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El padre Adele pudo verla antes del final
Después de una década y terapia, la intérprete consiguió la forma de sanar y poder ver a su padre desde una perspectiva diferente.
“Sé que me amaba, y de hecho tuvimos la oportunidad de hacer las pases antes de que muriera”, dijo Adele a Vogue. “Cuando falleció, tuve este tipo de reacción física. Ese miedo abandonó mi cuerpo”.
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“Le puse mi álbum una semana antes de que falleciera, sobre Zoom”, dijo. “Una cosa que definitivamente sucedió en mi divorcio fue que humanizó a mis padres para mí. Fue un gran momento. ¡Fui al infierno y regresé!”, exclamó.
De esta manera se refirió a su divorcio de Simon Konecki, que fue finalizado en 2020, y que ella asegura que fue el detonante para poder perdonar a su padre, porque cambió su perspectiva de la vida, el amor y las relaciones. “Y allí encontré la paz para perdonarlo”, dijo.