A pesar de que Kim Kardashian no tiene una relación cariñosa con su exesposo Kanye West, sobre todo luego de las polémicas que lo rodean, ella no deja que eso les afecte a sus hijos en común, pues desea que sigan admirando a su papá.
La socialité y el rapero estadounidense estuvieron juntos por nueve años y tuvieron cuatro hijos: North, Saint, Chicago y Psalm. Pero el amor terminó y a principios de 2021 Kim le pidió el divorcio.
Tras esto, el comportamiento Kanye se volvió preocupante. Primero, comenzó a atacar al entonces novio de la empresaria Pete Davidson, llegando al punto de decapitar a un muñeco de él en uno de sus videoclips. Y tiempo después, se dedicó a ventilar las discusiones que tenía con Kim con respecto a la educación de sus pequeños.
Ver esta publicación en Instagram
Te puede interesar: 200 mil dólares al mes: La cifra que deberá pagarle Kanye West a Kim Kardashian por la manutención de sus hijos
Kim Kardashian oculta a sus hijos las polémicas de Kanye West
Aún así, la empresaria de 42 años de edad intenta proteger lo más que pueda a sus hijos para que no se enteren de todos los comentarios que ha realizado el artista.
Durante una entrevista en el podcast ‘In real life’ de Angie Martínez, Kim Kardashian explicó que aunque ella no esté de acuerdo con algunas de las declaraciones de su exesposo, trata de mantener al margen a sus pequeños, por lo que ellos no están enterados de lo que realmente sucede.
“Lo protegía, sin duda, y todavía lo hago a los ojos de mis hijos, por mis hijos. En mi casa, mis hijos no saben nada de lo que pasa en el mundo exterior. Estoy pendiendo de un hilo, y estoy muy cerca de que se rompa. Pero mientras siga así, protegeré eso hasta el fin del mundo. Todo el tiempo que pueda”, expresó.
Ver esta publicación en Instagram
De hecho, la estrella de reality show contó lo difícil que es sonreír frente a los niños mientras escuchan y cantan las canciones de su ex. Pero lo hace porque no quiere contagiarlos de la mala vibra que puede haber entre ella y Kanye, pues su prioridad es que puedan convivir sanamente con su padre.
“Tengo que hacerlo con la mejor sonrisa en mi rostro, sin importar lo que esté pasando en el mundo. Tan pronto como los dejo en la escuela puedo desahogarme llorando. Tuve el mejor padre del mundo. Y tengo los mejores recuerdos y la mejor experiencia. Y eso es todo lo que quiero para mis hijos”, agregó.