El cuerpo de Marjorie de Sousa es uno de los más admirados en el mundo de las telenovelas, pero incluso para ella fue difícil acostumbrarse a los cambios de la maternidad.
La actriz relata que, tras tener a su hijo Matías se impuso un entrenamiento para lograr que su figura fuera lo más parecida posible a la que tenía antes del bebé.
“Todo te cambia y más después de que eres mamá, pero ha sido un proceso muy bonito”, expresó, al recordar que su compromiso le permitió lograr la figura que quería.
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Aseguró que el secreto para lograr la meta fitness es simplemente no ponerse excusas. “Si entraba a las 9 trataba de entrenar a las 7 y ver cómo hacía y distribuir los tiempos. Si a lo mejor no entrenaba en la mañana pero llegaba tarde en la noche, la persona que me entrena iba a la casa y me ayudaba, entonces también gracias a ellos porque me motivan. A veces estaba muy cansada, llegaba a la casa y jugaba con el niño y haz esto y haz lo otro y encima entrenaba. Dices: ‘no quiero’, pero tienes que ponerte la meta para que lo logres”, explicó.
Cómo se organiza con su hijo
Pero los cambios no se reducen a lo físico, una de las confesiones de Marjorie de Sousa es que llegó a sentir culpa por ser madre soltera.
Después de separarse de Julián Gil, el papá de su hijo Matías, Marjorie continuó con su carrera, pero experimentó un poco de ansiedad y culpa. “Yo creo que cuando eres mamá siempre te entran los pánicos y dices ‘ay, no lo voy a lograr’ y siempre te sientes culpable”, declaró.
“Porque no es fácil tener que irte a trabajar, tener jornadas de trabajo tan largas. Nos toca a casi todos los del medio así y pues a muchas mamás que no son famosas”, detalló, al narrar que Matías la acompañó durante dos semanas en las locaciones de ‘La Desalmada’.
Sin embargo, Marjorie asegura que se siente feliz con su vida y que tener a su hijo ha sido la felicidad de su vida.
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