Mariana Rodríguez Cantú dejó boquiabiertos a los internautas al tomar un niño en situación de vulnerabilidad, llevarlo a su casa durante un fin de semana, tomarle fotos en redes sociales y luego devolverlo a su albergue. Todo esto sin haber cumplido con los requisitos legales para dar acogida a un menor.
La Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim), dijo que Mariana y su esposo, el gobernador del estado de Nuevo León, Samuel García, incurrieron en la “exposición excesiva e innecesaria” del niño en las redes.
Además, se estableció que la pareja no está inscrita en el programa de familias de acogida. Ese programa establece que los niños son colocados en los hogares que reúnen los requisitos. Pero esto es válido no por un solo fin de semana, sino mientras se busca una solución definitiva a su situación.
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Pero, la preocupación generalizada se trasladó al hecho de que el niño fue expuesto en el marco de un mensaje político.
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De acuerdo a la Redim: “Preocupa también la exposición excesiva e innecesaria de este niño, si en efecto hay un interés legítimo por su vida y por su futuro. Las diversas fotografías de su persona expuestas en redes sociales, sin el tratamiento adecuado para la protección de su identidad y en algunos casos incluso usando colores identificados con la campaña del partido político que llevó a su cargo al actual gobernador y a su esposa, son muestra de ello”.
“Será muy importante conocer cuál es la valoración que se haga sobre la protección de este niño a vivir en familia. A no ser revictimizado ni usado un fin de semana para generar beneficios en términos de popularidad y en redes sociales monetizadas”, indicó la autoridad en temas de protección de la infancia.
Los acusan de estar “aislados de la realidad”
Mientras tanto, Mariana Rodríguez Cantú mantuvo su posición. Publicó que las solicitudes de familias para participar en el programa de acogida pasaron de 100 a 600. Todo debido a sus publicaciones.
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La periodista Marcela Hernández Oropa publicó en su columna de opinión duras palabras que se hacen eco de la indignación en las redes. “Definitivamente Samuel y Mariana viven por muchas razones en un privilegio inmenso que les mantiene aislados de la realidad que vivimos el resto de las personas. Eso pareciera que les limita o impide entender muchas cosas y mirar “al otro” como igual”, dijo.
Al final de la “adopción” temporal, Mariana Rodríguez Cantú se grabó llorando al entregar el bebé. ¿Qué opinas de este tipo de prácticas?
