Dicen que las madres son como leonas cuando se trata de defender a sus hijos y en el caso de la ‘tiktoker’ e ‘influencer’ Arielle, ella tuvo que sacarle ‘las garras’ a sus propios suegros para darle a sus pequeñas una crianza protegida.
¡Así es! Aunque parezca insólito esta joven y su pareja tomaron la decisión de alejarse de los abuelos paternos de sus hijas y todo porque ellos hacían críticas sobre el aspecto físico de las pequeñas.
Por más buena intención que tengan los padres para criar a sus hijos en armonía, si los abuelos no colaboran, es necesario tomar acciones. Especialmente cuando se prioriza el bienestar de los niños.
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¡Crianza protegida! Esta joven madre cortó lazos con los abuelos
La ‘tiktoker’ Mermaid Mom Arielle optó por cortar toda relación con los abuelos de las niñas y así evitar que ellos lastimaran con sus palabras a sus pequeñas.
Ella misma relató la historia a finales del 2020 y aunque no contó con el apoyo de sus más de 100 mil seguidores, algunos la entendieron. Básicamente, Arielle dijo que, junto a su esposo, tomó la decisión de alejar de los abuelos paternos pues con frecuencia hacían comentarios hirientes. Especialmente con el físico de una de las niñas, la primera.
De acuerdo con el relato de la joven madre, nunca tuvo excelente relación con sus suegros pero todo empeoró con el nacimiento de su primera hija. Con el tiempo, los abuelos de la pequeña llegaron hasta sugerir que no le pusieran faldas a la niña porque, según ellos, por su peso no lucía bien.
No obstante, la relación siguió hasta que un día los abuelos le dijeron a la pequeña que tenía una barriga demasiado grande. Así que los padres para evitar que la niña cree inseguridades y problemas de autoestima decidieron decir: ¡Adiós abuelos!
El poder de la comunicación no funcionó
Mermaid Mom Arielle también explica que ella conversó con sus suegros y les explicó el daño que le causaban a la menor, pero nada cambió. Según la ‘tiktoker’, los abuelos paternos no reconocen que sus comentarios afectan a la pequeña y pueden crearle inseguridades.
“Quiero proteger a mi hija de posibles inconvenientes psicológicos que le pueden ocasionar mis suegros”, dijo la madre.
La pareja no quiere involucrar en su familia a personas que hablen mal de sus hijas. Ya ha pasado un año y no se arrepienten de esa decisión. Incluso, aseguran que lo mismo puede ocurrir con amigos y otros familiares, pues lo más importante para ellos es el bienestar de sus amadas hijas.