¿Recuerdas ese primer capítulo de ‘Betty, la fea’, en la que ‘Betty’ habla con su amigo ‘Nicolás’ de que no les dan empleo porque son feos? Pues la discriminación laboral sigue vigente, y la belleza es uno de los requisitos con más alta demanda.
Los empleadores discriminan a la gente por su belleza y por sus apellidos. Esa fue la conclusión de un estudio de la Universidad del Pacífico, aplicado a 5 mil currículos entregados en el área de Lima, Perú.
El experimento determinó que las personas con apellidos europeos tenían 120% más probabilidades de ser seleccionados para un empleo. Un claro contraste con aquellas personas con apellidos de origen indígena. Las tres variables de discriminación que estudiaron fueron raza, sexo y belleza.
El estudio reflejó que las personas blancas tenían mayores oportunidades de pasar a la fase de entrevista, y que la discriminación se acentúa en los sectores que solicitan profesionales.
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Esta discriminación por apariencia física sucede no solo en los empleos donde hay un contacto directo con el cliente, sino también en aquellos empleos de oficina.
Las leyes contra la discriminación laboral no se cumplen
Los autores señalan que, aunque en Perú y en otros países se encuentran vigentes legislaciones contra la discriminación, no se llevan a la práctica. “Se puede concluir que todavía se publicitan numerosos anuncios de vacantes con requisitos tales como buena presencia. Solo egresados de dicho instituto o tal universidad, entre otras, que atentarían directamente contra la legislación antidiscriminación”.
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Para evitar que esto siga ocurriendo, los investigadores proponen los currículos anónimos. Esos que no tengan nombre ni apellido ni foto, para que la evaluación se limite a las calificaciones de cada aspirante.
Además, afirman que el estado debe desarrollar programas para que las personas que sufren este tipo de discriminación laboral tengan acceso al trabajo en condiciones justas.
El estudio se hizo viral gracias a una ‘tiktoker’ peruana y fue compartido en LinkedIn en varios foros sobre empleabilidad. Allí, la mayoría de los comentarios fueron de personas que habían experimentado esta discriminación o conocían a alguien que la había vivido.