Maribel Guardia es considerada una de las actrices más hermosas de la televisión hispana, pues si bien ya pasa los 60 años, sabe muy bien cómo conservarse físicamente y proyectar seguridad de sí misma, aunque admitió que las canas pueden llegar a deprimirla.
La también cantante de origen costarricense sigue luciendo una figura despampanante, la cual presume cada vez que puede a través de sus redes sociales.
Sin embargo, la estrella de ‘Qué madre tan padre’ ha reconocido que se ha vuelto víctima de la vanidad, y pese a que en la actualidad se valora la belleza natural, ella prefiere seguir tiñendo su cabello para no evidenciar el paso de los años.
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Maribel Guardia admite que sus canas la deprimen
Durante un encuentro con la prensa, Maribel Guardia señaló que ella no es una de esas mujeres que muestra sus canas. No obstante, respeta y admira a sus compañeras que han dejado de lado la vanidad y optan por lucir un cabello completamente natural.
“Yo primero muerta que sencilla. O sea, me deprimo. Si yo me veo una cana, que ya de por sí tengo, por supuesto, en cuanto salen digo: ‘no chicas, voy contra ustedes’. Al salón se ha dicho y si no, hasta me tiño yo sola el pelo. Admiro a las compañeras que son así (que se dejan las canas) porque sé que logran despojarse de esa vanidad”, comentó.
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Pero la diva aseguró que su personalidad es distinta, pues a ella siempre le gusta verse bien y dijo que cree que hasta el último de sus días se verá presentable para todo el mundo.
Asimismo, confesó que en su casa también procura estar arreglada, aún cuando no tenga contemplado tener apariciones públicas, pues le gusta que su esposo la vea con buen aspecto.
“Yo creo que hasta el último día voy a ser tipo como Jaqueline Andere que nunca la ves en fachas, que siempre le gusta andar bien arregladita. Yo en la casa me pinto la boca, me pongo chapitas, nunca me veras en fachas total, no me gusta que mi marido me vea así”, dijo.
Por último, Maribel resaltó que en lo posible, trata de tener una actitud positiva cada vez que se levanta en un nuevo día, pues es “ese tipo de mujer”.
“Mi actitud es levantarme, darle las gracias a Dios. Mi actitud de alegría y darle también valor a que el cuerpo es el vehículo del espíritu y que tienen que tratarlo bien. No solamente comiendo bien, haciendo poquito ejercicio y arreglándolo tantito”, expresó.