El maquillaje se ha vuelto un gran aliado en algunas mujeres que buscan lucir diferentes en su día a día. Pero hay cosméticos, como el corrector, que ayudan a iluminar la mirada y brinda un aspecto fresco. Para tener los resultados deseados, es fundamental conocer cómo aplicar este producto correctamente.
Para ello existen ciertos mandamientos básicos que es recomendable seguir para emplear esta herramienta de maquillaje de manera eficaz.
Pero recuerda que cada persona es única, así que no temas experimentar y encontrar la técnica que mejor se adapte a ti. ¡Prepárate para deslumbrar con tu mirada!
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¿Cómo aplicar el corrector para lograr un aspecto fresco?
Encuentra tu tono perfecto
Lo primero es elegir un corrector que se adapte a tu tono de piel, por lo que debes optar por uno ligeramente más claro que tu base de maquillaje. Esto para iluminar y disimular aquello que no quieras mostrar. Por ejemplo, si tienes manchas o enrojecimiento que quieras ocultar, puedes utilizar una rueda de tonos para neutralizar los pigmentos no deseados.
Prepara tu piel adecuadamente
Antes de aplicar el corrector, asegúrate de que tu piel esté limpia e hidratada. Lava tu rostro con un limpiador facial suave y utiliza una crema hidratante ligera en el contorno de ojos. Esto ayudará a que el corrector se deslice suavemente y se mezcle de manera uniforme.
Conoce tus áreas clave
Ningún rostro es igual, por lo que se recomienda identificar las áreas que deseas ocultar, como ojeras, manchas o líneas de expresión. Enfócate en ellas y aplica el corrector de forma precisa para obtener una cobertura impecable y natural. Pero sobre todo, ¡deja que tu belleza brille!
La técnica es fundamental
Utiliza una brocha o una esponja para aplicar el corrector con suaves toques. Evita arrastrar o frotar, ya que esto puede acentuar las líneas finas y las arrugas. Mezcla con delicadeza para lograr un aspecto impecable.
Sella con polvo traslúcido
Para prolongar la duración de tu corrector, sella con polvos translúcidos. Esto ayudará a evitar que se acumule en los pliegues y a mantener tu maquillaje fresco durante todo el día. ¡Despídete de los retoques constantes!
