Parte de nuestra presentación y cuidado personal es el estado de nuestras manos. Por eso, muchas veces las uñas se han visto sometidas a muchas técnicas de manicura para resaltar un look. No obstante, luego de remover el esmalte, las uñas pueden quedar un poco amarillentas. Eso se debe a que muchas pinturas que utilizamos contienen formol y nos damos cuenta al retirarlo.
Ante esa problemática, los especialistas en la manicura recomiendan aplicar un truco que te ayudará a evitar la presencia de las uñas amarillas luego de haber utilizado el esmalte.
Se trata de poner sobre las uñas limpias una capa de barniz base coat, caracterizado por su efectividad de anular el formol.

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Truco para evitar que las uñas queden amarillentas
Los esmaltes base coat son un protector que tiene una función sencilla. Al aplicar una capa sobre las uñas, evitamos que las mismas se manchen por el pigmento que poseen las lacas de uñas de color cuando las usamos en nuestras uñas. Por lo tanto, vamos a evitar que esos compuestos químicos hagan contacto directo con la uña y que posteriormente las manche de amarillo.
Otra de las funciones de este barniz es ayudar a mantener el color del esmalte, ya que la primera capa será la base coat seguido de la pintura, por lo que la aplicación durará más tiempo, porque va a permitir que se adhiera mejor a las uñas y se mantenga impecable. Incluso, algunos base coat vienen con color, como por ejemplo en rosado.

En caso de no poder hacer este procedimiento lo recomendable es darle un descanso a las uñas de este tipo de trabajos de manicura, para que el mismo cuerpo intente eliminar esos residuos del esmalte de forma natural.
Por otra parte, en caso de que tengas las uñas amarillas, puedes recurrir a los remedios caseros. Puedes utilizar el limón para blanquear el tono amarillento, basta con sumergirlas en zumo de limón y frotar la superficie durante unos minutos. También puedes usar un disco de algodón para impregnarlo de limón y aplicarlo sobre las uñas.
El bicarbonato de sodio es otro ingrediente que podemos utilizar como blanqueador. Su textura granulada favorece el efecto de masaje en las uñas y las cutículas, eliminando las impurezas y pieles muertas. Para aplicarlo sobre las uñas, se debe elaborar una pasta con agua y bicarbonato o mezclarlo con un poco de zumo de limón para potenciar la acción blanqueadora.
