Elegir los tipos de mechas que quieres va acompañado de una dificultad: el tiempo que vas a pasar en el salón y las veces que vas a necesitar ir a la peluquería para retocarlas.
Es por ello que, para facilitarte la vida, tenemos los tipos de mechas que te van a mantener metida cada mes en la peluquería, y las que te van a dar la libertad de pasar más tiempo sin necesidad de un retoque.
Todo depende de la raíz, y cuando se trata de que tu raíz se note más rápido, los reflejos tipo ‘highlights’ o ‘babylights’ son los que necesitan retocarse con mayor frecuencia.
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Como estos tipos de mecha se hacen desde el nacimiento del cabello y en mucha cantidad, es más evidente cuando tu base comienza a salir, así que vas a necesitar ir decolorando cada cuatro semanas.

Si prefieres darte un descanso y pasar por la silla de tu estilista cada tres meses o más, la mejor opción, sin duda, es el balayage. Esta técnica de barrido deja tus raíces expuestas y de esta manera no se hace tan evidente el corte de color a medida que va creciendo el cabello.

Si quieres pasar mucho tiempo sin decolorarte de nuevo, prueba estos tipos de mechas que son muy sutiles en la parte superior y más cargados en medios y puntas.
La idea es que las mechas que te hagas arriba sean delgadas y se fundan con tu tono base, para no tener que retocar muy pronto.
Para las que no quieren retocarse en muchos meses
Por otra parte, si lo que quieres es solo pintarte el cabello un par de veces al año, el balayage ombré es tu aliado. También conocida como técnica ‘tiger eye’ o ‘shadow roots’, el barrido de color va en degradado. De esta manera, las puntas quedan más claras y las raíces más oscuras.

Este estilo es muy favorecedor, juvenil y sofisticado a la vez, y te permitirá ahorrarte muchas visitas al salón. Especialmente si eres de esas chicas a las que les crece muy rápido el cabello.
Finalmente, si tu estilo de vida implica llevar mucho sol, vas seguido a la playa o a la piscina, o tienes planes de pasarte el verano en exteriores, también debes pensar en la coloración de tu pelo.
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La recomendación es evitar los rubios muy claros y preferir los tonos castaños, avellana, caramelo, que se oxidan con menor facilidad.

Recuerda siempre usar mucha hidratación y champú matizador para mantener tu rubio en el tono correcto y que tengas unas felices mechas.
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